La empresa de instrumentación británica Pi está a punto de lanzar otro dispositivo pionero: el primer medidor de oxígeno disuelto del mundo que se auto verifica in situ.
Pi cree que la combinación de sus galardonados equipos electrónicos y del aclamado sensor RDO® de In-Situ es la mejor del mundo en el sector, en especial si se tienen en cuenta las nuevas funciones de auto verificación incluidas por Pi y por In-Situ.
El sensor está equipado con un mecanismo de auto limpieza (que necesita aire o agua), que también permite que el instrumento revise su respuesta de calibración (pendiente de patente) sin necesidad de retirar la sonda de oxígeno disuelto del conducto de ventilación/zanja de oxidación.
El resistente sensor de oxígeno disuelto de In-Situ® funciona con luminescencia y cuenta con diversas mejoras respecto a otros sensores de oxígeno disuelto con base lumínica, como la necesidad de revisión cada 12 meses, un espacio de 12 meses entre calibración y calibración, un luminóforo con resistencia mejorada, más resistencia a la abrasión y una auto verificación y limpieza del sensor in situ.
El director ejecutivo de Pi, Mike Riding, ha asegurado hoy que “la clave para llevar a cabo un buen control de procesos es contar con una buena instrumentación, y la clave para contar con una buena instrumentación para dichos procesos es utilizar los mejores sensores junto a los mejores dispositivos electrónicos… Y eso es lo que hemos conseguido con el medidor de oxígeno disuelto CRIUS 3200”.
“Los instrumentos que se instalan y se olvidan no existen como tales, en particular en el las severas condiciones propias de un conducto de ventilación o de una zanja de oxidación. Este instrumento, sin embargo, es lo más cercano a ese concepto, ya que típicamente ofrece 12 meses entre cada calibración y mantenimiento”, ha comentado.